La Superintendencia de Servicios Públicos respaldó la situación técnica y financiera de las generadoras térmicas del país, asegurando que “se encuentran en buenas condiciones operativas y de mantenimiento, y cuentan con la infraestructura adecuada para responder a los compromisos de obligaciones de energía firme”.

El pronunciamiento lo hizo al dar a conocer el informe sobre el estado de generación de energía de las plantas térmicas en el país.

La Superintendente, Patricia Duque Cruz, precisó que entre los años 2014 y 2015, la entidad realizó visitas técnicas a 17 centrales de generación que tienen obligaciones de energía en firme vigentes: Termoflores, Termocartagena, Termozipa, Termoguajira, Tebsa, Proeléctrica, Meriléctrica, Termodorada, Termosierra, Gecelca 3, Termopaipa, Termocentro, Termotasajero, Termoyopal, Termocandelaria, Termovalle y Termoemcali.

“Como parte de la evaluación integral realizada, la Superservicios ha verificado la disponibilidad de los activos para la generación (condición para ser remuneradas con el cargo por confiabilidad); así como la situación financiera de las generadoras”, aseguró.

Señaló que desde el inicio de la aplicación del cargo por confiabilidad, en diciembre de 2006, los agentes generadores que han adquirido obligaciones de energía en firme han recibido $15 billones por este concepto.

“La adopción del cargo por confiabilidad ha permitido la expansión del sistema de generación de electricidad desde el 2006. Se ha cumplido, entre otros objetivos, con la construcción de plantas nuevas y la disponibilidad de plantas existentes. Producto de ello, el país cuenta con un parque de generación térmico adecuado a las necesidades de respaldo en situación de escasez de recurso hídrico, que de otra manera no estaría disponible como sucedió en la década del 90”, indicó.

Agregó que el promedio de disponibilidad de las plantas térmicas para el año 2015 “ha sido razonablemente alto (87%). Esta cifra incluye paradas por mantenimiento y el efecto de la indisponibilidad declarada por Termocandelaria S.C.A. E.S.P.”.

En relación con la situación financiera de las empresas generadoras, “las plantas que operan con gas natural o carbón (el 68% de las existentes), no evidencian riesgo financiero en el corto plazo. El 32% restante que operan con combustibles líquidos presentan mayor impacto financiero debido a los altos costos variables de generación por la compra de combustible. Algunas de ellas cuentan con la suficiente capacidad financiera que les permiten absorber las pérdidas acumuladas, debido entre otros aspectos, a la diversificación de su portafolio en servicios públicos”.

Afirmó que “la Superintendencia continuará ejerciendo especial seguimiento a las empresas que en la actual coyuntura se encuentran generando con combustibles líquidos, las cuales presentan costos de generación que superan el precio de escasez, con el fin de garantizar la continuidad en la prestación del servicio de energía eléctrica del país”.

Finalmente consideró necesaria la revisión de la política energética y, en consecuencia, de la regulación, como herramienta de ejecución de la misma.